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Al inicio de los tiempos el matrimonio era un contrato de exclusividad del hombre; él podía ser infiel y era perdonado, la sociedad lo toleraba.
Hoy, la mujer es conciente de su valía, como mujer, en la sociedad, en la vida familiar. Soy casado en un matrimonio feliz, he sido infiel varias veces pero siempre he amado a mi esposa y es mi razón de vida, nos llevamos increible. Tengo la casi certeza de que ella me ha sido infiel también. Ambos somos exitosos y atractivos al sexo opuesto; jamás lo hemos hablado y nuestra vida es buena, solos amigos, nos amamos y entiendo y comprendo, que un affaire puede reanimar el ego, el orgullo y la vida de la pareja.
Somos felices, tenemos una familia feliz y somos la envidia de muchos; hace poco un conocido se nos acerco en un restaurante y saludo con mi esposa: hola señora guapa! Hola..! Se quedaron conversando, sentí orgullo de mi esposa, sospecho que le gusto, tuvimos como siempre esos días un sexi espectacular y amor, algún rato ella me dijo que se había encontrado con el y es muy chistoso, le dije que bueno que te diviertas, me gusta verte feliz!.. No será que ya es hora de cambiar las viejas taras del pecado, el perdón, la culpa y ser mas naturales y felices?