La asociación civil Instituto Brasileño de Informática ha demandado formalmente a la empresa de manzana mordida por “obsolescencia programada”, mala práctica comercial que habría usado esta empresa tecnológica; básicamente en su tableta iPad 4, que salió a la venta en Brasil en diciembre del 2012, tan solo 7 meses después que la versión anterior. Si esta demanda prospera, Apple deberá pagar a los afectados, es decir los que adquirieron el iPad 3 un iPad 4 más la devolución del 50% del monto pagado por este dispositivo.

Podemos hacer memoria y empezar con la gama de iPhone de Apple. La primera versión salió en junio del 2007 y desde ese año la compañía ha lanzado 5 versiones más, la última, el iPhone 5 en setiembre del 2012; es decir que en casi 5 años Apple ha lanzado 6 iPhones (iPhone, iPhone 3G, iPhone 3GS, iPhone 4, iPhone 4S y iPhone 5). La diferencia entre uno y otro en muchos casos ha sido ínfima. Pero Apple no es la única empresa que se la puede culpar de esta práctica, esta semana ha trascendido que el Galaxy S IV saldría a mediados del mes de marzo, recordemos que el Galaxy S III vio la luz en mayo del año pasado, es decir hace menos de un año.

Aunque la obsolescencia programada es una mala práctica que va contra la ética y la moral, en muchos casos no es un delito, al menos las leyes los estipulan así. Entonces por qué la mayoría de las empresas tecnológicas lanzan sin medida sus dispositivos sin ni siquiera esperar un año de la anterior versión; la respuesta se podría resumir en una palabra: “Consumismo”.

No es novedad que los dispositivos móviles se ha apoderado casi del alma de los jóvenes, que se ha convertido en símbolo de estatus y popularidad. El año pasado hemos visto noticias de gente que hasta ha vendido algún órgano de su cuerpo por tener un smartphone. El problema radica en el usuario, ya que no saldrían tantos dispositivos si no los compraran. Decir que un smartphone de hace 3 años es obsoleto es una locura, pero en el ámbito social lo es, más no en el tecnológico, que es el que debería importar para saber si un dispositivo es obsoleto o no.