Existen series de televisión tan exitosas que sus temporadas pueden durar varios años, como fue el caso de Breaking Bad, Greys Anatomy o Lost. Y si se es un verdadero fan de las producciones televisivas, cuando llegan a su final se siente un vacío que parece que nada ni nadie puede llenar esa sensación. Es lo que se conoce como la depresión post serie.

No se está hablando de un trastorno definido, sino más bien de una emoción frecuente en los seguidores empedernidos del contenido para televisión. Y es algo que puede considerarse normal, pues cuando se comienza a ver una serie, el hecho se puede comparar con un compromiso que se sella desde la primera escena que atrapa con su historia.

Esta circunstancia también puede suceder cuando el personaje preferido de una saga de películas muere, como la conclusión de Iroman en el Universo Cinematográfico de Marvel, de Wolverine en Logan o de Dumbledore en Harry Potter. Y es que de cierta manera los fans logran empatizar fuertemente con sus figuras de ficción, adentrándose de manera real en las historias de sus producciones favoritas.

Hace muy poco sucedió con la popular serie Game of Thrones (GOT), su final llegó y dejó a todo el mundo sin nada que hacer los domingos por la noche más que extrañar a Daenerys y sus dragones o a Cersei y su maldad. Esta serie original de HBO movió masas alrededor de todo el mundo, convirtiéndose en la más vista de la historia. Ahora bien, ¿cómo hicieron sus fanáticos para superar el vacío que GOT dejó en ellos?

Solución al vacío emocional

Aquí presentamos una cadena de consejos para que todos puedan salir de ese vacío emocional que le ha dejado su serie favorita:

Primero es necesario asimilar lo sucedido, recordar lo que nos hizo sentir desde el primer momento en el que se emitió el episodio principal, entender cómo los personajes llegaron a su conclusión y hacer un ejercicio de retrospectiva sobre todos los acontecimientos que permitieron el desarrollo de la historia; para que luego se logre digerir con mayor facilidad que llegó el final y es momento de comprenderlo.

También se puede recurrir al contenido adicional que toda serie tiene, videos de sus grabaciones, entrevistas a sus actores, directores y creadores. Como también volver a ver los capítulos favoritos que le dieron sentido al sentimiento fanático del programa. Por otro lado, seguro que existirán otros proyectos donde trabajen los protagonistas favoritos de la serie que acaba de terminar, no estaría mal darle una oportunidad a ese contenido.

Consecuentemente, es importante tomarse un tiempo para hacer otras cosas, así la mente puede distraerse en diferentes actividades a la hora del día en la que se tomaba el tiempo para disfrutar de la serie. Si se piensa bien, se puede comparar con una relación de pareja (en menor medida), porque cuando es emitido el último capítulo de la temporada final, es como un rompimiento con el compromiso que se asumió desde que comenzó. Al igual que un noviazgo, hay que tomarse su tiempo y espacio, distraerse con otras actividades y por qué no, encontrar otra serie televisiva que te atrape de nuevo.