A medida que el virus COVID-19 continúa su propagación global y el número de casos diagnosticados continúa aumentando en casi todos los países, la ansiedad relacionada con el brote infeccioso se intensifica también. Aunque sentir ansiedad en respuesta a una amenaza es una reacción normal, la ansiedad alta sostenida puede debilitar respuestas constructivas de la crisis. Las personas que ya sufren ansiedad y trastornos relacionados son especialmente propensas a tener dificultades durante la crisis del coronavirus.

Las siguientes sugerencias, basadas en la ciencia psicológica, pueden ayudarte a lidiar con la ansiedad del coronavirus.

1Practica cómo soportar la incertidumbre

La intolerancia a la incertidumbre hace que las personas se encuentren más vulnerables a la ansiedad. Un estudio realizado durante la pandemia del H1N1 de 2009 mostró que a las personas a quienes les era difícil aguantar la incertidumbre de la situación eran más propensas a tener ansiedad elevada. La solución es aprender a enfrentar gradualmente la incertidumbre en la vida diaria y reducir el hábito de buscar siempre certeza.

Empieza haciendo un pequeño ejercicio: la próxima vez que un amigo te mande una pregunta por WhatsApp o SMS, no le envíes tu respuesta de inmediato; sal de caminata durante un rato sin percatarte en el estado del clima. A medida que vayas desarrollando tu grado de “tolerancia a la incertidumbre”, puedes ir reduciendo el número de veces que consultas internet para actualizar tu información sobre la epidemia.

2Aborda la paradoja de la ansiedad

La ansiedad se eleva en proporción a cuánto uno trata de deshacerse de ella. Tal como afirma el psiquiatra Carl Jung “Lo que resistes, persiste”. Luchar contra la ansiedad puede tomar muchas formas. Las personas pueden tratar de distraerse bebiendo, comiendo o mirando televisión más que de costumbre. Tal vez las personas busquen consuelo en sus amigos, familia o expertos en salud. O podrían revisar excesivamente las noticias con la esperanza de calmar sus miedos.

Aunque estos comportamientos pueden ayudar momentáneamente, pueden empeorar la ansiedad a lo largo del tiempo. Evitar la experiencia de la ansiedad casi siempre resulta contraproducente. En vez de eso, permite la oleada de pensamientos y sensaciones físicas de la ansiedad, aceptándola como una parte integral de la experiencia humana. Cuando aparezcan estas oleadas de ansiedad, presta atención y describe la experiencia, ya sea a ti mismo o a los demás, sin emitir juicios.

Pero resiste la tentación de escapar o calmar tu miedo leyendo obsesivamente las últimas informaciones sobre el virus. Paradójicamente, enfrentar la ansiedad en el momento conducirá, con el tiempo, a sentir menos ansiedad.

3Trasciende la ansiedad existencial

Las amenazas a la salud causan el tipo de miedo que es la base de todos los miedos: el miedo a la muerte. Cuando nos enfrentamos a pensamientos relacionados a nuestra propia muerte, nos podemos sentir consumidos por ansiedades de salud y estar excesivamente enfocados en cualquier indicio de enfermedad, casi como los hipocondríacos.

Trata de conectarte a un propósito de vida y a las fuentes de sentido de la misma, ya sea de manera espiritual o a modo de relaciones y acciones en favor de una causa. Concéntrate en algo importante que has estado posponiendo hace años y toma responsabilidad por cómo vives tu vida. Descubrir el por qué de la vida puede servir de mucho para ayudarte a lidiar con la ansiedad inevitable.

4No subestimes la resiliencia humana

Muchas personas tienen miedo de cómo se las arreglarán si el coronavirus surge en su ciudad, en el trabajo o en la escuela. Les preocupa enfrentar una cuarentena, un cierre del colegio de los niños o el sueldo perdido. Las mentes humanas son buenas para predecir lo peor. Pero las investigaciones muestran que las personas tienden a sobreestimar lo mal que se verán afectadas por eventos negativos, y subestiman lo bien que le pueden hacer frente y adaptarse a situaciones difíciles. Ten siempre en cuenta que tú eres más fuerte de lo que piensas y esto puede ayudar a reducir tu ansiedad.

5No sobrestimes la amenaza

El coronavirus puede ser peligroso, con una tasa de mortalidad muy elevada. Por tal motivo, todos debemos tratarlo con seriedad y tomar las precauciones debidas para prevenir la infección. Sin embargo, debes darte cuenta de que las personas tienden a exagerar el peligro de las amenazas desconocidas a diferencia de las que ya conocen, como la gripe estacional y los accidentes de tránsito. La cobertura constante de las noticias contribuye a la sensación de peligro, que lleva al miedo agudizado y al incremento de la percepción de peligro.

Para reducir la ansiedad, se recomienda limitar la exposición a las noticias del coronavirus a no más de 30 minutos por día. Y recuerden que nos volvemos más ansiosos cuando nos enfrentamos a situaciones que no tienen un precedente claro. La ansiedad, entonces, hace que todo parezca más grave.

6Fortalece el cuidado personal

Durante estos tiempos que provocan ansiedad, es importante recordar las estrategias clásicas para prevenir y reducir la ansiedad. Duerme lo suficiente, haz ejercicio regularmente, practica la concientización, utiliza técnicas de relajación cuando estés estresado. Priorizando esta conducta durante la crisis del coronavirus puedes ayudar a aumentar tu bienestar psicológico y reforzar tu sistema inmunológico.