No hay que creer en las mujeres. Nunca. Son Infieles y justo este dicho les cae como pedrada en ojo tuerto :
" Pobre del hombre que en una mujer confia,sabiendo que es una alcancia que toda llave le caza".
Ya lo saben.
No hay que creer en las
No hay que creer en las mujeres. Nunca. Son Infieles y justo este dicho les cae como pedrada en ojo tuerto :
" Pobre del hombre que en una mujer confia,sabiendo que es una alcancia que toda llave le caza".
Ya lo saben.