Beneficios del ejercicio en el cáncer de próstata

La actividad física practicada de forma regular es muy beneficiosa para la salud en general. Pero según advierten varios estudios, además de los beneficios del ejercicio en sí, están los que tendrían en particular para el cáncer de próstata.

Beneficios del ejercicio en el cáncer de próstata

Según la American Cancer Society el cáncer de próstata es la primera causa de muerte por cáncer en hombres en los Estados Unidos (26.730 decesos por año). Varios estudios sugieren que la obesidad es uno de los factores de riesgo para su desarrollo. En este sentido, una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio físico constituyen una buena forma de prevención, lo cual, sumado a la adopción de otros hábitos saludables, podría ser uno de los pocos factores controlables por el paciente.

Los beneficios del ejercicio en el cáncer de próstata

Existen varias investigaciones que demuestran los beneficios del ejercicio para el cáncer de próstata.

1 Estudio publicado en la revista Cáncer

Un estudio publicado en 2013 en la revista Cáncer sugiere que la práctica regular de ejercicio físico por lo menos tres veces por semana, reduce cerca de un 50% el riesgo de padecer la enfermedad en hombres de raza blanca, además de padecer la forma más agresiva de este tipo de cáncer.

2 Estudio publicado en el Journal of Clinical Oncology

Otro estudio publicado en el Journal of Clinical Oncology encontró que tres horas semanales de actividad física vigorosa podría ser beneficiosa para pacientes con cáncer de próstata.

La doctora Stacey Kenfield, líder de la investigación e investigadora asociada del Departamento de Epidemiología de la escuela de salud pública de Harvard indicó al respecto:

…nuestros resultados sugieren que los hombres con cáncer de próstata deben hacer actividades físicas para la salud como un todo, incluso en pequeñas cantidades, como 15 minutos al día de caminar, trotar o ciclismo. Actividades vigorosas pueden ser especialmente beneficiosas para el cáncer de próstata, así como en cuanto a la salud en general, con la frecuencia de tres o más horas por semana.

Hay varias maneras en que los ejercicios físicos pueden tener un efecto sobre la biología del cáncer de próstata. La actividad física aumenta la sensibilidad a la insulina y puede afectar la bioactividad de factor de crecimiento insulínico (IGF-1), que influye en la proliferación, la migración celular y la angiogénesis – formación de nuevos vasos sanguíneos – y puede conducir a la progresión del cáncer. La actividad física también disminuye los factores inflamatorios y estimula las funciones inmunológicas. Sigue siendo estudiado como estas acciones moleculares trabajan juntos para afectar a la biología y los resultados del cáncer de próstata.

Según sugiere el estudio, la práctica de ejercicio físico vigoroso, junto con hábitos de vida saludables mantenidos por más de 20 años, en hombres de mediana edad y mayores, podría disminuir en un 68% el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

3 Investigación de la Sociedad Americana del Cáncer

Investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer analizaron los datos de un grupo de estudios realizados a 10.000 hombres diagnosticados con cáncer de próstata de entre 50 y 93 años entre 1992 y 2011, encontrando que aquellos que realizaban actividad física regular lograban vivir más tiempo.

Según pudieron comprobar los científicos, los hombres que eran atléticos antes de ser diagnosticados, presentaban mayores probabilidades de padecer tumores de menor riesgo. Observaron también, que aquellos que hacían ejercicio de nivel moderado a vigoroso antes de su diagnóstico, presentaban menor riesgo de muerte por la enfermedad, y esto se repetía si continuaban haciéndolo también después del diagnóstico.

Los hombres que realizaban ejercicio más intenso después de su diagnóstico, presentaban un 34% menos de posibilidades de deceso por la enfermedad, que los que hacían menos actividad física.

Ying Wang, directora del estudio que se presentó en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research, AACR), en Nueva Orleáns en abril de 2016 y epidemióloga principal del programa de investigación en epidemiología de la sociedad oncológica, indicó lo siguiente:

…nuestros informes respaldan la evidencia de que los supervivientes al cáncer de próstata deben cumplir las directrices de actividad física, y sugieren que los médicos deben pensar en promover un estilo de vida físicamente activo en sus pacientes de cáncer de próstata.

La Dra. Elizabeth Kavaler, especialista en urología del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York indicó sobre el estudio:

Este estudio refuerza que un estilo de vida saludable, lo que incluye el ejercicio, es uno de los pocos aspectos del resultado posterior al cáncer que un paciente puede controlar.

El Dr. Manish Vira, del Instituto de Urología Smith de Northwell Health en New Hyde Park, Nueva York también estuvo de acuerdo con lo que señala el estudio e indicó sobre ello:

…aumenta las crecientes evidencias de que el ejercicio regular se asocia con unos mejores resultados en el cáncer de próstata.

El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular, la calidad de vida, y probablemente la capacidad general de combatir la enfermedad de los pacientes.