Seducir a una mujer, herramientas de conquista

Para conquistar a una mujer se pueden hacer muchas cosas, así como usar muchas cosas, por ello consignamos aquí algunas de las que nos ayudan a atraer la atención de ellas.

Herramientas de conquista
Herramientas de conquista

Todo hombre seductor sabe que en una fiesta, estando en el club o quizá mientras pasea en algún lugar concurrido durante la noche hay que llevar determinadas herramientas que le harán las cosas más sencillas cuando de conquistar señoritas se trata.

Si bien es cierto una de las cualidades que más se valora en un hombre conquistador es la habilidad para adaptarse a distintas situaciones, hay que decir también que las herramientas que utiliza a veces para acercarse a una mujer, pueden marcar la diferencia.

Es verdad que cuando salimos intentamos hacerlo lo más ligero que podamos, pero hay cosas que resultan inolvidables si vamos a conquistar mujeres durante la larga noche que nos toca con los amigos, por ello a continuación enumeraremos algunas de las que debemos mantener en la chaqueta, pantalón o camisa.

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Tarjeta de presentación

La presentación es una de aquellas cosas que a no le da a todo el mundo, y lamentablemente la respuesta a preguntas tan importantes como esta no está siempre en el bolsillo del pantalón, entonces ¿Qué hacemos? Cuando queremos asegurarnos de que una señorita nos recuerde luego de una conversación agradable y no nos atrevemos a correr el riesgo de perderla de vista para la siguiente fiesta, no hay nada mejor que usar el viejo truco de la tarjeta de presentación.

El único cuidado que tenemos que tener en este sentido es utilizar una tarjeta que valga la pena mostrar, que sea diferente, tenga un diseño atractivo y que en general cautive
. A la hora de entregar la tarjeta, seguro ella hará dos o tres preguntas respecto de lo que hacemos y de inmediato se entreteje una conversación entretenida.

Algunas de las cosas que hay que tener en cuenta a la hora de entregar una tarjeta es cómo funciona nuestro trabajo, pues explicar lo que hacemos es una de las cosas que ellas querrán saber. Por otra parte, si el diseño es atractivo, también buscarán saber qué nos llevó a diseñarla de esa forma.

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Encendedor

Quienes no están acostumbrados a las distintas formas de conquista y no suelen salir todos los fines de semana, desconocen la importancia que tiene un simple encendedor. Lo primero que hay que tener en cuenta es que en la mayoría de los clubs se permite fumar, por lo que estará lleno de señoritas que de un momento a otro querrán hacerlo y ¡adivinen! No tendrá cómo encender su cigarro, cuando ello ocurra aparecemos nosotros.

Otro de los puntos a favor que tiene esta técnica es que el cigarro provoca un efecto calmante en las personas, por lo que luego de prestar fuego ella estará especialmente receptiva a lo que sea que digamos y ahí es donde deberemos continuar con el proceso de conquista.

Conforme todo lo anterior, siempre hay que llevar un encendedor si se quieren conocer señoritas, no importa si fumamos o no lo hacemos, lo importante es llevarlo consigo y estas atento a cualquier solicitud que se nos haga, lo que nos deja el momento perfecto para un cumplido.

3

Reloj

Para la mayoría de quienes no saben cómo funciona el mundo nocturno, seguro llevar un reloj es sinónimo de estupidez cuando éste no es un Rolex y aparentemente no vale la pena mostrarlo, pero cuidado pues hay técnicas para coquetear con señoritas aún con el reloj convencional que todos tenemos.

Una de las formas de utilizar el reloj como ayuda para reconocer a la chica con la que hemos quedado es observarlo y apuntarlo en sobremanera, cuando vemos que una señorita nos mira, pero sigue indecisa de hablarnos ante la incertidumbre de saber si somos su cita o no. Si ella revisa su reloj junto con nosotros, entonces ya estamos casi seguros de que somos a quien espera.

Otra de las formas de utilizar el reloj cuando queremos cerrar un encuentro con rapidez y atraer la atención, es ver la hora y decir algo como “todo ha sido fantástico, pero ahora tengo que irme”, a lo que debemos agregar más tarde “¿Puedo quedar contigo para otra ocasión?”. De esta forma, mientras la estamos pasando bien al decir que nos vamos la condicionamos a una segunda cita y ya tenemos buena parte del trabajo hecho.